La gobernadora manifestó su preocupación por una eventual despenalización. Además, les dijo a sus ministros que los hospitales tendrán problemas para atender operaciones.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, manifestó a sus colaboradores su preocupación ante una eventual sanción de la ley del aborto. La mandataria provincial aseguró que el territorio bonaerense «tendrá cuestiones complejas a la hora de su implementación».
Las dificultades que evalúa Vidal es que el sistema hospitalario podría quedar colapsado por el reclamo de operaciones programadas con apenas 5 días de anticipación en la semana 14 de gestación.
«Si por una intervención de una enfermedad de alta complejidad un hospital público demora más de 20 días en hacer una operación no quiero imaginar qué pasará con una intervención de apenas 5 días de programación como puede ser un aborto», aseguró Vidal a sus ministros, según consigna Infobae.
La otra preocupación de la gobernadora es la cláusula de objeción de conciencia. Vidal considera que serán más los médicos bonaerenses que rechazarán una intervención a los que harán el aborto.
«No tenemos idea del costo que esta ley podría implicar para los hospitales de la provincia si las clínicas privadas se niegan a hacer abortos por temas de conciencia», reiteró Vidal.
A pesar de sus convicciones personales y católicas, la mandataria bonaerense aseguró: «Con el Papa nunca hablamos ni una palabra del tema de la ley del aborto».