A partir del 1 de abril los contratos de los inmuebles podrán actualizarse y los inquilinos deberán acordar un plan de pago de hasta 12 cuotas para quienes tengan deudas. El Gobierno puso en marcha esta semana un protocolo para asistir a las familias con problemas habitacionales.
Este jueves 1 de abril vence el decreto que había establecido el Gobierno durante la pandemia para congelar los alquileres y suspendía los desalojos. Con el vencimiento de la normativa se podrán actualizar los contratos de los inmuebles y aquellos inquilinos que tengan deudas deberán acordar un plan de pago de hasta 12 cuotas contemplados por la normativa o enfrentar juicios de desalojo.
La preocupación surge por la subida de los alquileres en varios distritos y la crisis económica no acompaña a los que deciden pagar la renta para tener una casa. En ese sentido, Gervasio Muñoz, referente de Inquilinos Agrupados, advirtió que la “única herramienta para que las familias no se queden en la calle es extender el decreto”.
“Llegamos a esta situación preocupados porque hay un montón de familias que sencillamente el día de mañana no saben a dónde van a ir a vivir porque, o acumulan deuda o tienen imposibilidad de pagar nuevos alquileres o de juntar todo el dinero para entrar a un departamento nuevo; es una situación muy complicada”, advirtió.
La Federación de Inquilinos Nacional realizó un “ruidazo inquilino” con el fin de “denunciar el abuso del mercado inmobiliario por los aumentos de precios y las condiciones cada vez restrictivas para poder acceder a una vivienda en alquiler”.
Desde la manifestación pidieron al Gobierno “que extienda el decreto que suspende los desalojos para evitar una crisis habitacional, social y humanitaria en el medio de la segunda ola”. Asimismo, plantean que hay que implementar un “plan de desendeudamiento de las familias inquilinas”.
