Miles de personas se reunieron en el centro de Gualeguaychú por el asesinato de Fernando Pastorizzo.
El sábado pasado Nahir Galarza (19) confesó que asesinó a su ex novio Fernando Pastorizzo (21) con el arma de su padre. Quedó en estado de shock y la internaron en la sala de psiquiatría del Hospital Centenario. Este lunes por la noche, los habitantes de la ciudad pidieron justicia: que la responsable sea trasladada a una cárcel común.
La movilización tuvo como destino los tribunales locales frente a la Plaza San Martín. “Como regalo de cumpleaños de mi hijo, me gustaría que la asesina de Fernando sea enviada a una cárcel común…”, reclamó el padre de la víctima.
Y añadió: “Ahora dicen que está en estado de shock, pero cuando le pegó dos balazos a mi hijo y después subió cosas a redes sociales, no estaba en shock ni mucho menos”.
“Decidimos enviarla a la sala de salud mental porque hacía horas que había pasado todo y teníamos miedo a que sucediera algo en una celda de la Comisaría del Menor y la Mujer”, detalló Lisandro Beherán, jefe de fiscales, al diario El Día de Gualeguaychú.
Brindó más detalles al respecto: “Ella no tiene problemas psicológicos ni mentales, es sobre todo para evitar un problema o inconveniente, por eso preferimos que esté con custodia policial y atendida por profesionales de la salud, en caso que deba ser medicada. Tomamos la precaución para que no llegue a pasar cualquier cosa”.
Galarza está imputada por homicidio agravado por el vínculo, delito que conlleva a la prisión perpetua. Para que eso se concrete, Beherán deberá comprobar si había vínculo o no entre víctima y victimario. En caso de que la justicia considere la inexistencia del vínculo, el crimen sería caratulado como “homicidio simple” y la pena rondaría entre los 8 y los 25 años de prisión.