Se espera que los funcionarios de la cartera laboral dispongan el dictado de la medida «para bajar los decibeles» de una confrontación intersindical estimulada luego del despido de un trabajador con fueros gremiales.
El Ministerio de Trabajo analiza en conjunto con directivos de la empresa de colectivos DOTA, aplicar la conciliación obligatoria para destrabar el paro de choferes de colectivos que se lleva a cabo a raíz del despido de un delegado, y que generó que un grupo de disidentes a la conducción de Roberto Fernández ocupara violentamente ayer la sede sindical por varias horas, generando un verdadero caos en el lugar que termino con heridos.
Según informa agencia Télam, se espera que los funcionarios de la cartera laboral dispongan el dictado de la medida «para bajar los decibeles» de una confrontación intersindical estimulada luego del despido de un trabajador con fueros gremiales.
El paro fue decretado tras la convocatoria de varias líneas de colectivos de la empresa que realizó un ex dirigente de UTA, Miguel Bustunduy, que terminó con una violenta ocupación de la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Por los incidentes, el propio Fernández admitió que
convocó a las fuerzas policiales para que ingresen al edificio, y que debió
refugiarse en los techos de la sede nacional que posteriormente fue desalojada,
cerca de las 23.
Los hechos de violencia se producen en momentos en que existe una dura
discusión entre los gremios del transporte por las designaciones oficiales en
esa cartera de Estado.