Delincuentes obligaron a la mujer junto a otros pasajeros a arrojarse del colectivo. La víctima cayó con su beba, quien salió ilesa.
Se trata de Mirta Graciela Alegre, una vecina de 40 años oriunda del barrio Villa Fiorito. Durante su viaje diario en la línea 283 de colectivo para llegar a su casa, dos delincuentes subieron al mismo donde viajaba ella y su pequeña beba.
El terror comenzó cuando los atacantes amenazaron al chofer con cuchillas y comenzaron a robarle a los pasajeros, en medio de gritos y tensión.
En ese contexto, Mirta tuvo la peor suerte. Alejandro, un sobrino de la mujer, intentó reconstruir lo sucedido: «No sabemos qué pasó en ese momento, pero abrieron la puerta y empujaron a Mirta. No está claro si fueron los ladrones que se asustaron o la misma gente que se quiso tirar, porque habían forzado la puerta para abrirla y escapar. Ahí ella cayó a la vereda, se ve que intentó proteger a la nena y no puso las manos. El colectivo siguió y ella quedó ahí, inconsciente», según publicó el diario Clarin.