Sucedió en La Plata – Los jóvenes celebraban en la Plaza Moreno y molesto por la situación, el párroco Esteban Alfón golpeó a una adolescente para que se retiraran.
Sofía Conte y sus compañeros de colegio decidieron salir a festejar su graduación a la Plaza Moreno en la ciudad de La Plata, algo que es muy común y recurrente en los estudiantes de la zona para sacarse fotos en las inmediaciones de la Catedral.
Sin embargo, lo que parecía un festejo inolvidable se vio opacado por la aberrante aparición de un sacerdote que fue directo a golpear a la alumna. Se llama Esteban Alfón, quien, molesto por la celebración, no tuvo mejor idea que patear a Sofía por la espalda para que se fueran del lugar.
El violento momento se vivió en la tarde del miércoles, apenas unos minutos después de que la joven agredida llegara a las escalinatas de la tradicional iglesia platense. La joven y una amiga festejaban con un disfraz, cuando de repente el religioso salió para recriminarles por el ruido y exigirles que se fueran. Al hacer caso omiso y seguir con el festejo, Alfón le pegó una patada por la espalda a la joven mientras bajaba las escaleras. Por poco, hace que pierda el equilibrio.
Ante la vista de todos, el cura fue increpado y filmado en todo momento mientras le pedían que diera explicaciones de su actitud. Sin mostrar ninguna seña de arrepentimiento, Alfón se dio media vuelta y reingresó en el edificio.
«Salió muy prepotente a echarnos. Nos decía que no podíamos estar ahí. Que era la casa de Dios. Con qué derecho me pega», dijo Conte en diálogo con el canal TN.
La alumna adelantó que en las próximas horas presentará una denuncia penal por agresión contra el párroco. «Es una vergüenza que una persona que está a cargo de las misas, que le enseña a los chicos haga esto, fue un momento muy duro«.
A su turno, el párroco dio una explicación. «Le pido perdón porque no tuve intención de pegarle una patada. La quise correr porque estaba toda embardunada. Siempre vienen a las escalinatas de la catedral a festejar, dejan todo pintado, es algo que le cuesta mucho a la iglesia», sostuvo. «Yo no le pegué, la corrí como quien mueve una silla que está en un lugar que no debe estar», agregó.
«Fue una actitud desmesurada, le pido perdón a la chica, pero la gente tiene que ubicarse de que esto es una iglesia», sentenció.