Se trata de la reserva natural de Chubut. Los ejemplares se preparan para entrar al mar hacia aguas más cálidas.
Una atracción turística muy particular puede disfrutarse por estas horas en la reserva natural de Punta Tombo, en la provincia de Chubut. Un millón de pingüinos de distintas edades coparon la costa para iniciar su migración.
Los pichones de la mayor pingüinera de esa especie del mundo ya cambiaron el plumón gris oscuro por las plumas de juveniles que les permiten enfrentar las olas y hacerse a la mar.
«Los pingüinos están esperando finalizar el cambio de plumas para poder comenzar su viaje migratorio, son grupos subadultos, juveniles nacidos en la temporada anterior y también de esta temporada» explicaron los guardafaunas de Punta Tombo.