El agresor es policía de Seguridad Aeroportuaria y ya fue liberado.
«Me pegaron un tiro», dijo asustado Santiago Ariel Espada, el joven de 23 años que volvía de cenar en una pizzería de San Justo con su familia y unos amigos y que unos minutos antes había tenido un roce con otro auto, lo que habría desencadenado en el episodio violento.
«El dueño del auto que habíamos rozado estaba detrás nuestro con el arma en la mano», relató en las redes sociales una amiga de Espada que venía con él cuando lo hirieron. El conductor armado resultó ser un policía de Seguridad Aeroportuaria que estaba de civil y que fue detenido y liberado a las pocas horas.
Según relataron mientras circulaban por Camino de Cintura trasladando a un amigo a una guardia médica tras haberse sentido mal, fue que rozaron el espejo del auto del oficial que, sin bajarse del vehículo, abrió fuego contra ellos.
En total fueron cuatro disparos. Uno de ellos atravesó la luneta y alcanzó a Espada, que llevaba a su hija en brazos, en el tórax. El joven se encuentra ahora internado en la terapia intensiva del hospital de Morón con pronóstico reservado. La bala le perforó el pulmón izquierdo.
«El policía se puso nervioso cuando le dije que en el auto iban tres menores», contó el hombre que, mientras el resto del grupo trasladaba esa noche a Espada al hospital fue el único que se quedó con el tirador para tratar de retenerlo hasta que llegara la policía. Sin embargo, cuenta, el acusado escapó y más tarde se les apareció en el centro médico. «Nos amenazó y se volvió a fugar», consigna TN
«Cuando fuimos a hacer la denuncia se nos reían», dijo la esposa de Espada en la puerta del hospital. En tanto, el policía estuvo demorado solo un par de horas y recuperó su libertad. «Está libre porque nos dijeron que no había pruebas suficientes», afirmaron los familiares.