Los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice y el británico Michael Houghton fueron galardonados por su decisiva contribución a la lucha contra esta enfermedad, un importante problema de salud mundial que causa cirrosis y cáncer de hígado.
Los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice, y el británico Michael Houghton ganaron el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento del virus de la hepatitis C, anunció hoy el jurado en Estocolmo.
Los tres fueron galardonados por «su decisiva contribución a la lucha contra esta hepatitis, un importante problema de salud mundial, que causa cirrosis y cáncer de hígado», explicó el jurado del Nobel, en plena carrera mundial para hallar los secretos de otra pandemia viral, la del coronavirus.
Su trabajo «es un logro histórico en nuestra continua lucha contra las infecciones virales», apuntó Gunilla Karlsson Hedestam, miembro de la Asamblea Nobel que entrega el galardón.
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The 2020 #NobelPrize in Physiology or Medicine has been awarded jointly to Harvey J. Alter, Michael Houghton and Charles M. Rice “for the discovery of Hepatitis C virus.” pic.twitter.com/MDHPmbiFmS— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 5, 2020
A finales de los años 1970, Harvey Alter, que hoy tiene 85 años, identificó que, durante las transfusiones, tenía lugar un contagio hepático misterioso, y no era ni hepatitis A ni hepatitis B, explicó el jurado, citado por la agencia AFP.
Años más tarde, en 1989, se le atribuyó a Michael Houghton y su equipo el descubrimiento de la secuencia genética del virus.
En tanto, Charles Rice, de 68 años, analizó durante años la manera en la que el virus se replicaba, investigaciones que condujeron al surgimiento de un nuevo tratamiento revolucionario a principios de los años 2010, el sofosbuvir.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en unos 70 millones el número de infecciones por la hepatitis C, que causa 400.000 muertes al año.
El premio es el primero directamente relacionado a un virus desde 2008, que reconoció a los descubridores franceses del sida, Françoise Berré-Sinoussi y Luc Montagnier, y a un pionero de los virus del papiloma humano, el alemán Harald zur Hausen.
Después de un primer premio, el de Química, a dos virólogos en 1946, este Nobel se suma a los 17 Nobel ligados de manera directa o indirecta a trabajos sobre los virus.
Con este 111º Nobel de Medicina, son ya 222 los laureados con el premio de «fisiología o de medicina» desde su creación, entre los que figuran únicamente 12 mujeres.
Desde el hallazgo hace más de medio siglo de dos tipos de linfocitos, B y T, esenciales en la comprensión de nuestro sistema inmunitario, hasta el avance de las «tijeras moleculares» en genética en los años 2010, pasando por investigaciones del cáncer de mama, varios grandes descubrimientos médicos, y sus autores, fueron citados por los expertos como potenciales galardonados con el Nobel este año.
Otros científicos fueron mencionados por sus trabajos sobre la hepatitis C, el alemán Ralf Bartenschlager por la investigación fundamental, y el estadounidense Michael Sofia por el desarrollo del sofosbuvir, que el laboratorio Gilead vende ahora con el nombre de Sovaldi.
El proceso de designación es absolutamente secreto y la Academia sueca de Ciencias no revela ninguna de las cientos de nominaciones que recibe cada año de personas cualificadas de todo el mundo.
El año pasado, el Nobel de Medicina había recompensado a los estadounidenses Willial Kaelin y Gregg Semenza, así como al británico Peter Ratcliffe.
Estos descubrieron, a partir de los años 1990, cómo las células del conjunto del cuerpo detectan y se adaptan a diversos niveles de oxígeno. Las primeras aplicaciones terapéuticas salieron a mitad de los años 2000, en especial contra el cáncer.
Aunque los Nobel serán anunciados esta semana, la ceremonia presencial de entrega de premios, prevista para el 10 de diciembre en Estocolmo, fue anulada debido a la pandemia de nuevo coronavirus.
Los laureados, que comparten cerca de un millón de euros, recibirán sus galardones en sus países de residencia.
El año pasado, el Nobel de Medicina fue para los estadounidenses William Kaelin y Gregg Semenza, y el británico Peter Ratcliffe por sus trabajos sobre la adaptación de las células a los niveles variables de oxígeno en el cuerpo, abriendo perspectivas en el tratamiento del cáncer y de anemia.
Mañana se concederá el Nobel de Física , el miércoles el de Química y el jueves, Literatura.
En tanto, el Nobel de la Paz será otorgado el viernes próximo en Oslo y el premio de Economía, creado en 1968, cerrará la entrega el lunes próximo.