Para 2018, se propone que más trabajadores paguen la tasa mínima del 5%, y más gente para 2019, siempre beneficiando a los que ganan menos.
Estos son los 3 puntos principales que surgen del proyecto del Poder Ejecutivo:
– Cargas de Familia: se propone eliminar las deducciones por cónyuge, y de los ascendientes (padres, abuelos, bisabuelos y padrastros). En cuanto a los hijos e hijastros, que ahora se pueden descontar hasta los 24 años, de salir la reforma la edad límite baja hasta el momento de cumplirse los 18 años. En resumen, habrá menos vínculos familiares para deducir (se dan de baja: cónyuge y las definidas como «otras cargas»). Para poder descontar a los hijos, éstos tendrán que residir en el país y no cobrar más de 48.666 pesos anuales.
– Deducciones Personales: se incrementan en un 15% las siguientes deducciones: mínimo no imponible (48.666 pesos), la deducción especial (233.596,80 pesos) y los hijos (22.872 pesos). Este incremento es inferior a la inflación que se estima en el proyecto del presupuesto para el año 2017, que es del 17%.
– Tablas de cálculo: se proponen tres tablas, que regirán para los próximos tres años. Las nuevas escalas de alícuotas irán del 5% al 35%. Actualmente, las tasas van del 9% al 35%. En este punto la mejora llega porque los tramos, o escalones intermedios, comprenderán a los empleados de menores sueldos a los que se les aplicará menores tasas. Hoy, el cálculo es el siguiente: cuando el resultado de los ingresos anuales menos las deducciones personales y las generales llega hasta 10.000 pesos se paga 9% de impuesto. En cambio, con la nueva propuesta, cuando la diferencia neta llegue hasta 61.000 pesos la tasa que se aplicará es del 5%. Estas tasas no se ajustan desde 1999, a pesar de que en la ley 20.628 el artículo 25 ordene actualizar las deducciones personales y los tramos de ingresos netos por los índices de precios mayoristas nivel general, que publica el INDEC.