Scioli, quien fue designado como embajador en Brasil, aclaró en una carta los motivos de su renuncia, y agradeció a sus colegas por la responsabilidad que le confiaron.
El designado embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, renunció este jueves a su banca en la Cámara de Diputados para comenzar oficialmente a desempeñarse en su nuevo rol en el país vecino.
Tras la polémica por su participación en la sesión que buscaba debatir la reforma jubilatoria impulsada por el presidente Alberto Fernández, donde el exgobernador bajó al recinto para dar el quorum que el Frente de Todos necesitaba para comenzar el debate y que despertó el enojo de los dirigentes de Juntos Por el Cambio, Scioli envió su renuncia formal al Poder Legislativo Nacional.
“Mi decisión se basa en que los próximos días asumiré como embajador argentino en la República Federativa de Brasil. Ha sido un honor formar parte de este cuerpo durante los últimos dos años. Me encuentro especialmente honrado por la responsabilidad que mis colegas me confiaron en la presidencia de la Comisión de Deportes que ejercí durante mi mandato», dice el texto firmado por el ahora exdiputado.
Como consecuencia del malestar y los cuestionamientos surgidos por su rol en la mencionada sesión, el excandidato a presidente de la Nación había salido a aclarar el contexto de sus viajes a Brasil realizados en las últimas semanas, sobre los cuales expresó que dos habían sido pagos de su bolsillo, y el tercero, en el que acompañó al Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, fue como integrante de una comitiva de Cancillería.