El ministro Mario Meoni aseguró que ya están trabajando con Aerolíneas Argentinas, que estableció un protocolo y que esperan «poder validarlo esta semana con el ministerio de Salud».
Los vuelos son uno de los aspectos más sensibles en cuanto a evaluar su retorno tras la pandemia, y las medidas a tomar se tienen que evaluar minusiosamente antes de tomar alguna medida. Sin embargo, el ministro de Transporte, Mario Meoni, afirmó que «ya están trabajando en el retorno de los vuelos de cabotaje» y se estima, desde la cartera, que podrían regresar en julio.
«Estamos trabajando con Aerolineas Argentinas, que estableció un protocolo y esperamos poder validarlo esta semana con el ministerio de Salud. Es muy exigente y permitiría un cuidado extremo para cuando se levanten las restricciones», dijo en diálogo con TN.
Con respecto a los tiempos, confirmó que analizan retomar la actividad antes de lo esperado. «Entendemos que va a ser posible en un corto plazo, siempre hablando de vuelos de cabotaje. Pensamos en tener una resolución en julio», precisó. Además, indicó que, para garantizar el distanciamiento, será necesario considerar utilizar apenas el 70% de la capacidad de los aviones.
«Lo más importante son los puntos desde y hacia los que se viaja. Porque no hemos tenido casos de contagio en el transporte público ni durante vuelos. El problema es que no se cuidan en el lugar al que van los pasajeros, porque se contagian y trasladan al virus», consideró.
En ese sentido, explicó que los cuidados durante el viaje serían los mismos que se tienen ahora en el transporte público: uso de barbijos, distanciamiento y la ventilación. «Si se respeta todo, no debería haber contagios», aseguró. «Lo que consideramos es una demora de una hora más antes de abordar, por los controles previos, consultas médicas pertinentes y hasta eventualmente podría hacerse un test rápido en el aeropuerto», afirmó.
Con respecto a los vuelos internacionales, afirmó que comenzarán a analizar protocolos, pero se mostró cauteloso. «Es bastante complejo, por las restricciones de cada país, y también influirá de qué destino se trate. Brasil, por ejemplo, será complicado», concluyó.
