Axel Kicillof aseguró que el ministro de Seguridad bonaerense «no está acusado de ningún hecho de corrupción» aunque adelantó que «una vez que determine la Justicia yo voy a actuar como tenga que actuar».
Las repercusiones por las fuertes represiones que surgieron entre la Policía e hinchas en la previa del partido entre Gimnasia de La Plata y Boca Juniors continúan y, en medio de la polémica, fue el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien salió a bancar a Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense que se encuentra en el ojo de la tormenta. «Trabaja con mucha dedicación», sostuvo.
Si bien a continuación Kicillof dejó en claro que Berni «no está acusado de ningún hecho de corrupción», reveló que «una vez que determine la Justicia yo voy a actuar como tenga que actuar».
«Está abierta una investigación y él la está conduciendo dentro de la fuerza, pero afuera es absolutamente independiente», amplió en este sentido en declaraciones televisivas.
Dentro de las investigaciones detalladas, se busca sacar a flote si hubo sobreventa de entradas como así también determinar «las responsabilidades, quién tomó las decisiones, cómo se diseñó el operativo y si era adecuado a la situación, si era una orden de hacer lo que pasó, por qué duró tanto», según lo expresado por el gobernador bonaerense.
Sobre el procedimiento policial, sostuvo: «La Policía actuó de la peor manera. La Policía está para proteger, no para agredir», al mismo tiempo que anunció que le prohibirá a las fuerzas locales que utilicen gases lacrimógenos en los operativos que se despliegan en los partidos de fútbol.
A raíz de todo lo desatado, Kicillof detalló que se está analizando la posibilidad de concretar un cuerpo especial para liderar la seguridad en eventos deportivos: «La idea sería crear un cuerpo especial con entrenamiento especial, probablemente con retribución distinta por lo que hacen», soltó.