El jefe de bloque de Cambiemos apuntó contra los gremialistas y defendió la reforma previsional ante las críticas del kirchnerismo, a quienes invitó «a ir a Ezeiza y Marcos Paz a buscar la guita de los jubilados».
Un grupo numeroso de jubilados se hizo presente al comienzo de la reunión de la comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo se aprestaba a aprobar la reforma previsional, y entre gritos e insultos, cuestionaron al nuevo presidente del cuerpo, Eduardo Amadeo (PRO), y luego al ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Y desde Cambiemos fue Nicolás Massot, el jefe del bloque PRO, el encargado de responder a las críticas, que vinieron mayormente desde el sector del kirchnerismo y peronismo.
“¡Prendieron fuego la casa y se quejan del olor a humo, sean un poco coherentes!”, reclamó con vehemencia el diputado, que desafió al kirchnerismo que “pide por la guita (para los jubilados)” y lanzó: “Vamos juntos a Ezeiza y a Marcos Paz”, donde están alojados los presos K por corrupción, a reclamar el dinero. “No hay derechos adquiridos cuando las jubilaciones se han pagado con una máquina de imprimir billetes. No les tembló el pulso para pagarle al Fondo Monetario Internacional», recordó Massot el pago en efectivo que hizo el gobierno de Néstor Kirchner al FMI.
“¿Dónde estaban los carteles, Baradel, Palazzo, cuando se quedaron esperando la muerte de los 300 mil jubilados, y ustedes esperaron a que murieran? ¡Irresponsables, incoherentes!”, lanzó contra los gremialistas. Y siguió contra José Luis Gioja: “¡Hágase cargo Gioja, usted es el presidente del PJ, responsable de esta situación! No miren para otro lado. Sean corajudos. Hay que debatir cómo salimos de este quilombo en el que nos metieron a nosotros. ¡Estamos arreglando lo que otros no tienen los huevos para arreglar!«.
Por último, Massot sostuvo que el gobierno está «dándole un destino a este país, destino que a ustedes no les importó. Las jubilaciones no se pagan con la maquinita de hacer dinero” sino con aportes de los trabajadores que, acusó al gobierno anterior, “ustedes condenaron a la informalidad”.
La reforma de la fórmula que establece de movilidad jubilatoria, que implicaría un recorte de ocho puntos en la próxima actualización de haberes de diciembre, desató la furia de jubilados que lograron sortear los controles de seguridad y embistieron contra los representantes del oficialismo. «Evidentemente hay voces que ya las estamos escuchando que quizás no han logrado interpretar el mensaje que dio el pueblo argentino un par de meses atrás y que se ve reflejado en la composición de esta cámara», lanzó Triaca cuando le tocó tomar la palabra en el anexo de la Cámara baja.
«Si lo que quieren hacer es impedir que hablemos y no dejar que funcionemos, no lo van a lograr. Pueden gritar todo lo que quieran, nosotros seguiremos por el camino de la democracia», señaló Amadeo, quien sin embargo tuvo que llamar a un cuarto intermedio debido al no cese del escándalo, del que participaron dirigentes sindicales que acompañaban a los jubilados.
«No se dan cuenta de que estamos debatiendo en favor de las generaciones futuras», apuntó Triaca una vez retomado el debate de la iniciativa luego de los incidentes generados entre los gremios que querían ingresar al recinto y personas de Seguridad. El secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, a su turno, advirtió que «en la Argentina se le roba a los más pobres para que lo más ricos tengan más plata». Leonardo Fabre, de la Asociación Personal de ANSeS, calificó de «vergonzosa» la reforma y aseguró que el Gobierno «busca definanciar al organismo para rematarlo como hicieron en los ’90».
La sesión en vivo:
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