El mítico cantante cordobes se encuentra en uno de sus momentos más cruciales de su carrera luego de cesantear a sus empleados en medio de una fuerte ola de rumores del fin de su carrera.
Es uno de los artistas más populares del país, en su haber tiene el récord de ser uno de los cantantes con más discos lanzados. Sin embargo, por estas horas, tiemblan las paredes de los boliches cordobeses, La Mona está en crisis, esta semana citaron a todos sus empleados para arreglar la desvinculación formal. La empresa cuenta con 45 empleados en blanco, entre músicos, plomos, sonidistas, fotógrafos y técnicos. A dos meses sin actividad, ellos cobraron sus sueldos de marzo y abril en tiempo y forma. Pero de aquí en adelante la cosa sería distinta.
Con las cosas como están, y sin certezas de cuándo podrían retornar los bailes, la situación está cada vez más complicada para las personas que viven de la noche en Córdoba. Según indican los especialistas, los espectáculos públicos masivos no podrían volver hasta que la vacuna contra el coronavirus esté circulando. Por su naturaleza, es imposible evitar contagios masivos en los shows.
Atentos a esta situación, algunas bandas de cuarteto ya tomaron cartas en el asunto y están aplicando medidas respecto a sus empleados.
La empresa optó por desvinculaciones de común acuerdo y desde este lunes comienzan las negociaciones. Uno por uno, cada miembro del clan deberá pasar por la oficina de Rubén Bravi, abogado de Jiménez, para arreglar su situación. Así, como una especie de «jubilación anticipada», cada trabajador podrá disponer de un dinero acorde a su antigüedad para afrontar la crisis, independientemente de lo que ocurra con la actividad musical.
Esto sacudió el mundo del cuarteto y generó un fuerte rumor sobre un posible retiro del cantante. Aunque nada de esto fue confirmado por su entorno, con 69 años y más de cinco décadas en los escenarios, nadie puede asegurar si estaría en condiciones de volver a iniciar sus rutinas con el ritmo que implican los bailes.