El cordobés venció al sueco Olsson por 7-5 y 6-3 y sumó el tercer Grand Slam de su carrera.
El argentino Gustavo Fernández se consagró campeón del Abierto de Australia de tenis adaptado por segunda vez en su carrera, tras vencer al sueco Stefan Olsson por 7-5 y 6-3. El cordobés de Río Tercero, número dos del ranking mundial, obtuvo su tercer título de Grand Slam en singles tras ganar en Melbourne en 2017 y Roland Garros en 2016.
“Estoy muy orgulloso de cómo encaré esta semana, ya que en los últimos grandes torneos se me había negado como consecuencia de no saber llevar las emociones”, aseguró Fernández tras la coronación. El propio Olsson lo había derrotado en las últimas dos finales de Wimbledon.
“Estoy muy emocionado. Es muy duro el trabajo para llegar acá. Perdí cuatro finales de Grand Slam seguidas y fue duro. A veces los fantasmas aparecen y uno tiene que trabajar para hacerlos desaparecer. Trabajé con mucha gente, hay mucha gente detrás de todo esto”, agregó el cordobés.
Al igual que en el 2018, las empresas aéreas que llevaron a Fernández hacia Oceanía le extraviaron la silla de ruedas adaptada para la competencia. Tras el reclamo público, el argentino recuperó su herramienta un día antes de comenzar la gira y pudo competir por el trofeo.
El cordobés además aprovechó la oportunidad para lamentarse por no haber podido llevar a la gira a su fisioterapeuta por razones económicas y pidió que ese aspecto mejore en los próximos años.
“No sé cuánto he ganado, sé que han aumentado los premios. Este año, como he sido campeón, no ha pasado como en 2014 que perdí mucho más de lo que gané. Si no ganas el torneo gastas más de lo que te llevas”, sentenció Fernández.
