Como consecuencia del tarifazo, el metro cúbico pasó de $ 4 a más de $ 9 en la Ciudad, pero es mucho más caro en el Conurbano y el Interior.
Hasta abril, se podía cargar Gas Natural Comprimido (GNC) en la Ciudad a $ 4,05 por metro cúbico. Hoy, tarifazo mediante, el mismo combustible se ofrece en los surtidores a un promedio de $ 9,08, más del doble. Los usuarios necesitan ahora dos años para amortizar la instalación. La nafta, en cambio, sólo aumentó 10% desde abril.
El costo de moverse a gas aumentó un 125% en seis meses. Y los consumidores, que en los últimos años se habían volcado masivamente al GNC porque salía muchísimo menos que la nafta, reaccionaron con un desinterés que produjo una caída récord.
Los últimos registros del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) muestran que, tras seis años de expansión sostenida, el parque de vehículos a gas comenzó a achicarse y perdió desde abril casi 50.000 autos particulares. Son ahora un 2,8% menos, 1.713.131 unidades.
En concreto, 232 coches por día dejaron de circular impulsados a gas porque sus dueños no renovaron el permiso que los habilita a llenar sus tanques.