Los vecinos aseguran que el detenido solía hacerle señas a las nenas para que fueran con él. Carlos Varela, el único acusado por el femicidio de Camila Borda en Junín, estaba escuchando música cuando los vecinos empezaron a golpear la puerta de la casa en la que vivía y trabajaba como sereno. Nunca les abrió pero ellos lograron entrar igual y descubrieron el cuerpo de la nena de 11 años. La sospecha que los llevó a ese lugar no era infundada. «Siempre miraba a los chicos y los llamaba», contaron los vecinos a TN. «La mamá de…
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