Aunque en el Gobierno intentaron bajarle el tono a la cita, se da en un momento de recrudecimiento del delito en el Gran Buenos Aires.
Mauricio Macri arribó a las 9 a la Casa Rosada y, sin escalas, se dirigió directo hacia el Salón Eva Perón. Allí lo esperaba la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, para encabezar una sorpresiva reunión con un tema excluyente: la seguridad en la provincia de Buenos Aires.
Aunque en el Gobierno intentaron bajarle el tono a la cita y la enmarcaron entre las reuniones habituales que se realizan por el tema, Clarín pudo saber que el encuentro, que no fue anunciado oficialmente por la Casa Rosada, no estaba programado.
Junto a Macri y Vidal están los principales referentes de seguridad: la ministra Patricia Bullrich y su vice Eugenio Burzaco, por Nación; y el ministro bonaerense Cristian Ritondo.
Ambos gobiernos buscan una estrategia en común para afrontar una problemática: aseguran que intensificará los operativos de saturación en conjunto en el área metropolitana.