“Lo que les pido a los dirigentes porteños es que no se queden con el ‘pituquitos’, no se ofendan por eso y escuchen todo lo que dije. Son ustedes los que piensan el país desde Recoleta y no pueden seguir ofendiendo a todo el interior, porque hace décadas que se quedan con nuestros recursos y después nos vienen a explicar cómo se gobierna”, destacó el gobernador electo de Córdoba.
El pasado fin de semana, el peronismo de Córdoba consiguió otra gran victoria en las elecciones para la intendencia de la Ciudad de Córdoba. Daniel Passerini se impuso frente a Rodrigo De Loredo y se sumó al triunfo de Martín Llaryora ante Luis Juez en la votación para ver quién se quedaba con la gobernación de la provincia.
Más allá del resultado, el tema trascendió y más dio para hablar fue el discurso de Llaryora en el que sostuvo: “Basta de que nos maltraten de afuera, basta de que nos digan qué hacer los pituquitos de Recoleta”.
Los comentarios tanto a favor como en contra de los dichos no demoraron en llegar. De todos modos, fue el propio gobernador electo quien continuó conversando sobre el tema.
«Pituco es un término que uso siempre, se usa en mi familia. No quise ofender, me salió así. Fue un triunfo que nos desbordó, y habían sido meses soportando que vengan a explicarnos de transporte unos tipos a los que la Nación les administra el transporte y los tapa de subsidios; intentaron confundir a los cordobeses con el traspaso de la policía, los mismos a los que les pagamos miles de policías federales, a los que la Prefectura les cuida Puerto Madero y la Gendarmería les cuida los parques”, continuó.
A su vez, Llaryora hizo hincapié en que no tolera “la discriminación al interior y no me banco más que esos mismos dirigentes vengan a Córdoba a decirnos que no sabemos administrar, que no sabemos gobernar, que ellos son los Maradona de la vida y los del interior somos todos tontos”.
“Se quedan con la palabra ‘pituquitos’, pero yo hablé de cosas muy concretas: devuelvan al interior los recursos de las retenciones, liberen a todo el país los subsidios al transporte que se quedan en el Amba, repartan las fuerzas federales que están solo en Buenos Aires y piensen en la infraestructura que necesita todo el país. Pongamos equidad y después veamos quién administra mejor”, concluyó en sus declaraciones con LN+.
Por último criticó tanto al kirchnerismo como al macrismo. “Hablé de Recoleta como símbolo de un porteño al que los propios porteños cuestionan. Cristina Kirchner también vive en Recoleta, yo cuestiono el centralismo porteño extremo de los últimos gobiernos. Defiendo una idea de país mucho más amplia y mucho más federal, que es la idea que expresa Juan Schiaretti como candidato presidencial: no le den más vueltas ni le busquen otros significados políticos a lo que dije”.