Rocío García, la esposa del diputado del Frente Para la Victoria (FPV) Máximo Kirchner, fue señalada por un testigo como la persona que decidía todo en el sospechado plan odontológico Argentina Sonríe.
García está imputada por defraudación a la administración pública en la causa que investiga el juez federal Julián Ercolini. “Todo se hacía en función de lo que ella pedía”, declaró Marcelo Francisco, un auditor del Ministerio de Salud ante el magistrado.
La nuera de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner manejó una caja de $223 millones, con una inversión total de $127 millones para hacer 2 millones de prácticas odontológicas en todo el país. En total se realizaron sólo once operativos, seis de los cuales fueron hechos en Santa Cruz.
De acuerdo a la auditoría realizada se registró un faltante de $8 millones en equipamiento, además de irregularidades en el manejo de personal y pago de sueldos.
(Fuente: Será Justicia).