Copa Argentina: En San Juan, el equipo de Núñez se impuso 2-0 con goles de Driussi y Alario.
La alegría es toda roja y blanca. No es para menos. Su equipo está en otra final. La octava desde que llegó Marcelo Gallardo hace casi dos años y medio. Sus hinchas prometen que dentro de dos semanas (sería el jueves 15) van a copar el escenario del partido decisivo de la Copa Argentina, que lo tiene al club de Núñez por primera vez en el último encuentro de esta competencia.
La final se jugará contra Rosario Central, su verdugo en las últimas dos ediciones. River llegó a esta instancia porque ayer mejoró su juego, tuvo contundencia, se mostró más seguro y liquidó a Gimnasia antes de que finalice el primer tiempo. Tuvo la posesión de la pelota la mayor parte del tiempo. Asumió el protagonismo del encuentro y porque Gimnasia se la cedió buscando replegarse para tapar espacios.
El primer tanto surgió cuando Nacho Fernández se animó a romper el molde. Se liberó del medio y, por sorpresa, apareció con un desborde por derecha. Driussi, inquieto y desequilibrante, se filtró entre los centrales y definió a la carrera. A los pocos minutos, cuando aún no había asimilado el golpe Gimnasia, Ramos se equivocó, Pity Martínez lo aprovechó y mandó un centro preciso para que Alario se reencontrara con el gol.
El segundo tiempo le sobró al partido. Gimnasia estaba muy golpeado y River mantuvo el orden hasta el pitazo final. Anoche River exhibió seguridad y alejó los fantasmas. Cerró el partido sin inconvenientes y se metió en otra final. La octava con Gallardo, que hace delirar de alegría a sus hinchas por esta performance impecable.
