Estudios preliminares revelaron que la talla y el peso coincidían, no detectaron lesiones ni otro indicio de muerte
El resultado de la autopsia del cuerpo que encontraron en Ezeiza se conocerá en las próximas horas y se revelará si pertenece a Sun Zhong Qin, la mujer china desaparecida hace 15 días en el aeropuerto internacional. Estudios preliminares indicarían que existen coincidencias.
Los médicos forenses determinarán esta tarde el día y la causa de muerte además de la identidad de la persona fallecida aunque, por el tiempo que lleva sin vida, «el grado de conservación de sus huellas dactilares» podría entorpecer la identificación, según informaron fuentes policiales a Télam.
Resultados preliminares realizados este domingo en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora determinaron que el cuerpo no presentaba lesiones ni otros indicios sobre la causa de muerte. Según el canal de noticias C5N, el hijo de la mujer desaparecida reconoció que la ropa y un collar hallados cerca del cadáver pertenecían a su madre.
Además, los forenses calcularon que la fecha de muerte fue 15 o más días anteriores al hallazgo del cuerpo y determinaron que la talla y peso del mismo también coinciden. El cadáver fue encontrado a unos 300 metros de donde aparecieron pertenencias de Sun
Tras la falta de indicios concretos para asegurar que efectivamente es Sun Zhong Qin, varias muestras fueron tomadas para ser analizadas en los laboratorios de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires y de la Policía Científica en La Plata.
El cadáver fue hallado a unos 300 metros de donde aparecieron las pertenencias de Sun , a siete kilómetros del aeropuerto internacional y a metros de la autopista Ricchieri.
El 19 de enero pasado la mujer llegó a Ezeiza en un vuelo de la empresa Turkish Airlines desde Shangai que aterrizó a las 22.45. Hizo su paso por Migraciones a las 23.39 y se la vio salir de la Terminal A a las 4.30 de la madrugada del 20, cuando un hombre de camisa blanca la acompañó hasta la puerta, según imágenes de las cámaras de seguridad. Más tarde, Sun Zhong Qin pasó por un galpón próximo, donde parecía desorientada. Allí habló con un hombre y siguió caminando hacia la zona de bosques.