Así lo resolvieron durante la asamblea realizada este martes: «Denunciamos que el gobierno incumplió la conciliación que él mismo había dictado, porque no citó a ninguna audiencia de negociación», señalaron.
Luego del aumento salarial anunciado por las autoridades del Hospital Garrahan, los médicos residentes rechazaron la oferta tras una asamblea desarrollada este martes. Así, seguirán de paro y harán una marcha el jueves 5.
“Una asamblea multitudinaria del personal de planta del Hospital Garrahan resolvió ir al paro desde las 21 horas del miércoles 4 de junio hasta las 7 am del viernes 6. Denunciamos que el gobierno incumplió la conciliación que él mismo había dictado, porque no citó a ninguna audiencia de negociación», afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE en el Hospital Garrahan.
Y agregó: “Como si esto fuera poco, emitió un comunicado brutal, descalificando como ñoquis y mintiendo en público sobre los miles de trabajadores y trabajadoras que se desloman día a día para que el Garrahan funcione”.
Según Lipcovich, “el conflicto con residentes abarca solo a una pequeña porción del personal. Y ni siquiera está resuelto con estos compañeros y compañeras, que siguen de paro”.
Gerardo Oroz, secretario adjunto del gremio, indicó: “Con enfermeras ganando $900.000 -ni siquiera el costo de la canasta de pobreza-, el hospital es inviable. No funciona sin residentes ni sin el personal de planta, de los más diversas profesiones y oficios que sostenemos al principal hospital pediátrico del país, donde se atienden niños y niñas de todos lados”.
En ese sentido, consideró que el salario mínimo tiene que partir del costo de la canasta familiar ($1.800.000), y de ahí hacia arriba. El gobierno de Milei es responsable”.
Escala el conflicto en el Garrahan
“Si no nos convocan hoy, se podrían retomar las medidas de fuerza anunciadas la semana pasada”, había advertido, horas atrás, la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital a través de un documento.
El gremio envió esta mañana una nota formal ante la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano de la Nación. Allí cuestionó por “falta de imparcialidad” e “incumplimiento en el procedimiento de conciliación obligatoria” a ese organismo.
Según señalaron desde la APyT, la dependencia institucional y financiera entre la Secretaría de Trabajo y el Poder Ejecutivo -que también integra el Consejo de Administración del hospital- “anula toda apariencia de imparcialidad”.
“La conciliación se usó como herramienta para desmovilizar el justo reclamo del equipo de salud y sostener el ajuste. Pero el Garrahan no se vacía en silencio”, advirtieron.
A su vez, rechazaron el comunicado institucional del hospital difundido el domingo en redes sociales, que fue republicado y comentado por titular del Ministerio de Salud, Mario Lugones. “Estigmatizan al personal administrativo y dividen al equipo de salud en vez de garantizar una negociación colectiva real”, señaló la secretaria general del gremio, Norma Lezana.
Desde la APyT exigen “la revocación inmediata de la conciliación obligatoria por falta de imparcialidad y por incumplimiento por parte del empleador” y “la convocatoria urgente a una mesa de negociación real, sin represalias ni maniobras dilatorias”.
El aumento ofrecido a los residentes del Garrahan
El domingo, las autoridades del Garrahan anunciaron un aumento de más de 60% para los médicos residentes. Los sueldos de esos profesionales pasarán de los cerca de $800.000 actuales a $1.300.000 a partir del 1° de julio.
En el comunicado destacaron: “Gracias al ahorro estimado como resultado de la reducción de personal fantasma y la eliminación de desvíos presupuestarios, se otorgará a los residentes del Hospital un aumento que elevará sus ingresos en torno a $1.300.000 a partir del 1° de julio».
“Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria dispuesta para esta etapa del año, no de las medidas de fuerza guionadas por la militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos», plantearon.
Dijeron que “a partir de la implementación del sistema biométrico de control de asistencia, desde el 1° de junio el Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido”.
“Esta gestión premia el esfuerzo, no la pertenencia política. Quien no asiste, afuera”, advirtieron.