Renunció José Luis Sureda, hombre clave de Energía

Se trata del secretario de Recursos Hidrocarburíferos. La diputada Elisa Carrió lo había denunciado.  

Ayer por la tarde, uno de los hombres de mayor confianza del ministro de Energía Juan José Aranguren, renunció a su lugar en dicha cartera.

José Luis Sureda, había ocupado diferentes cargos en áreas provinciales de Gas del Estado entre 1973 y durante toda la dictadura. Según consta en su currículum, había sido gerente Comercial en Asia Central (1993-1997) y Gerente en operaciones de exploración y producción en gasoductos (1993-1998) de Bridas S.A., propiedad de los hermanos Bulgheroni. Dentro de ese grupo llegó a ser vicepresidente comercial de Pan American Energy.

Elisa Carrió lo denunció penalmente junto a otros dos funcionarios de Energía por «negociaciones incompatibles con la función pública». La denuncia de la jefa de la Coalición Cívica recayó también en el subsecretario de Refinación y Comercialización, Pablo Popik y en el director nacional de Gas Licuado de Petróleo, Luis Barile. La causa está en manos del juez Claudio Bonadio.

La dimisión de Sureda fue con duros términos, según se desprende del texto de la carta de renuncia. En ella el ex secretario descarga su frustración por su relación con el Ministro Aranguren. «Fui entendiendo que la diversidad de opiniones es para Usted un problema muy difícil de resolver, y que las decisiones que pensábamos tomar iban quedando en el camino, víctimas de la coyuntura del cortísimo plazo que pasaban a ser los nuevos objetivos, fijados extra muros».

«Si Usted cree que la libertad ajena es un bien transable que Usted puede arbitrar a su gusto, debo decirle que no estoy de acuerdo», sentenció Sureda, y agregó: «Jamás podrá Usted gestionar con éxito sin un equipo y sin confianza ni respeto, no hay equipo». En otro párrafo, sostuvo: «No soy hábil en política y sospecho que Usted tampoco lo es».

En la parte más contundente de la nota de renuncia, José Luis Sureda dijo: «La distancia entre mis convicciones y su estilo de gestión llegó a ser tan grande que me enfrenté a un dilema de hierro. O mis convicciones o su autoritarismo».

«Su responsabilidad es enorme, Ministro Aranguren», le advirtió Sureda a quien fuera su superior hasta este martes.

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