«Remonetizar» porque «no hay plata»

El plan lanzado por el gobierno es una medida positiva, lógica, pero cuyo real motivo es la necesidad de darle impulso a la economía.


Por Roberto Pico

Los medios quedaron atrapados en la tiranía del buscador de Google y no escuchan. El algoritmo sugiere que toda nota que tenga la palabra
«dólar» en el título será «clickeada» y las privilegia. Y la mayoría de los editores se aferran a esa lógica para no ser eyectados de sus puestos.
Se aferran al algoritmo. Y no escuchan.

El plan que lanzó el gobierno fue embanderado con una épica revolucionaria de “usar los dólares del colchón” que está muy lejos de la realidad. Será una alternativa para un segmento muy pequeño de la actividad y los analistas económicos le adjudican un impacto positivo, pero marginal.

Lo que “no se escuchó”, aunque se oyó, fueron los reales motivos por los cuales se lanzó la medida, y que fueron dichos en más de una oportunidad por el ministro de Economía, Luis Caputo: “A la economía le falta nafta” y “Poner plata en la economía” son las traducciones de remonetización. Caputo lo repitió en varias ocasiones, pero “remonetizar” en un título no trae clics.

¿Y qué quiere decir remonetizar? Es un “no hay plata” a la inversa. No hay “pesos” para comprar dólares, pero tampoco los hay para comprar pantalones, más carne, un colchón o lo que sea.

El dogma del gobierno es no emitir pesos para no presionar sobre la inflación y, en consecuencia, busca que la inyección de dinero sea en dólares para, de paso, evitar presiones sobre su cotización. Quiere que “la entrada de plata” no sea vía las opciones que tiene el Estado nacional, sino que suceda por los dólares que ya “están emitidos” y escondidos.

A pocos meses de un amplio blanqueo, no parece existir mucho dólar sin usar que pueda ponerse arriba de la mesa. El economista Gustavo Lázzari afirma que es una medida “revolucionaria” porque existe un amplio conjunto de empresarios pymes que postergaron inversiones a consejo de contadores para que “no se enciendan las alertas en ARCA”. Hoy el gobierno las apagó y eso habilita que “el canuto” vea la luz del día.

No obstante, al plan le falta una herramienta fundamental: los cambios de las leyes que evitarán que se investigue el origen de los fondos. Por eso, al menos momentáneamente, el efecto del plan tiende a cero. Para la aprobación de las leyes se necesita del Congreso, y allí La Libertad Avanza depende del PRO.

No parece la mejor estrategia ningunear e insultar a los primos Macri si la idea es conseguir su apoyo. Tampoco mirando para adelante sería la opción ideal, porque de esta forma Javier Milei se juega a una contundente elección nacional en octubre que expanda su poder legislativo y reduzca su dependencia de los “amarillos”. Esa victoria arrasadora no está clara y eso es algo que los mercados siguen evaluando.

Esta incertidumbre es la que aleja a los inversores de los activos argentinos y mantiene el Riesgo País por encima de los 600 puntos. Este indicador tiene que estar en la zona de 400 puntos “sí o sí” hacia fin de año para que el gobierno pueda volver a los mercados de deuda voluntaria a “rollear” vencimientos más temprano que tarde. Caputo dijo que confía en que esto suceda antes de fin de año. Todos los analistas siguen de cerca este número porque cada día que pasa se suma una gotita al vasito de la incertidumbre.

Volviendo al plan de remonetización (así esta nota no tendrá muchos clics), el gobierno sabe que la recuperación que se está dando es en el promedio y por la tracción de sectores como el energético, la minería y el agro. Al conjunto no le llegó.

Se ve en los problemas que a diario muestran las pymes y los comercios minoristas, cuya actividad tiene un crecimiento “vegetativo”, como lo calificó el mismo Lázzari. La consultora Scentia volvió a mostrar datos que marcan en abril un estancamiento del consumo en supermercados y autoservicios. El mismo informe reveló un aumento en un conjunto de comercio que agrupa como “farmacias, kioscos y otros comercios menores”.

Martín Vauthier, asesor del Ministerio de Economía, interpretó que esto se debe a que, por la estabilidad, la gente ya no hace compras de acopio y elige otras alternativas. Vauthier no contesta preguntas de la prensa. Pero el primer e intuitivo interrogante que surge es: ¿el consumidor elige comprar en lugares donde los precios son más caros y donde no hay promociones ni ofertas?

No hay plata. El consumo doméstico y masivo está en “crecimiento vegetativo” y hay que remonetizar (que la gente tenga plata para comprar)… el único y real motivo del último plan oficial.

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