Desde el Gobierno intentarán aprobar la iniciativa tal como salió del Senado, pero en la Cámara Baja el justicialismo no tendría en sus planes respaldarla.
Se asoma un final impredecible para la sanción de la reforma previsional en el Congreso. Con media sanción en el Senado, el Gobierno pretende que la Cámara de Diputados apruebe el texto este mes sin que se le altere una coma. No le dará el gusto el Bloque Justicialista: el potencial aliado del oficialismo trabaja por estas horas en una propuesta con modificaciones que, de prosperar, obligaría a que la iniciativa retorne al Senado para su análisis.
«Este proyecto, así planteado, es «invotable», además de inconstitucional. No podría volver a mi provincia si la voto. Vamos a quedar como los herederos de [Fernando] De la Rúa, como los diputados que les bajamos los haberes a los jubilados», sostuvo un integrante del Bloque Justicialista.
Según publica La Nación, el costo político de aprobar esta iniciativa es lo que, en efecto, genera preocupación en varios legisladores. Ya lo admitió el propio senador y jefe de bloque del PJ, Miguel Pichetto , al momento de votar el proyecto la semana pasada: «Nos toca la ingrata tarea de votar esta ley», advirtió.
Es que la reforma no sólo propone un cambio en la fórmula de actualización de los haberes que redundaría en un menor aumento para los jubilados; además, modifica la manera en que se aplicará esa actualización, ya que la nueva fórmula propone tomar los índices de actualización sobre el tercer trimestre de este año en lugar del segundo semestre de 2017, como establece la ley actual. Este cambio representaría una diferencia de 6,3 puntos porcentuales en la mejora que deberían recibir los jubilados en sus haberes del mes de marzo. «Estamos trabajando en cambios. Este proyecto es inconstitucional y si se aprobara sin modificaciones habría una lluvia de juicios contra el Estado», enfatizó un importante integrante del bloque peronista. El cordobés Juan Brugge, que responde al gobernador Juan Schiaretti, reconoció que van a proponer cambios «y deberá volver al Senado».
Este nuevo bloque será una suerte de espejo del que conduce Miguel Pichetto en el Senado: ambas bancadas afirman representar a los gobernadores peronistas.