El mandatario habló de como está llevando a cabo su ejército la invasión en Ucrania y consideró que las sanciones y condenas occidentales que golpean al gobierno de Rusia, a su economía y a su cultura son comparables a las persecuciones antisemitas.
Vladimir Putin dió un discurso en los medios nacionales rusos en donde se refirió al progreso de la invasión sobre territorio ucraniano, habló de las sanciones económicas de Occidente contra su país y las comparo con las persecuciones antisemitas.
Putin aseguró que la economía rusa se adaptará al nuevo escenario de sanciones internacionales, aunque admitió que habrá más inflación y desempleo, por lo que ha decidido aumentar el salario mínimo y los sueldos de los empleados públicos. Además prometió ayudas financieras a los particulares y a las empresas para hacer frente a las medidas punitivas y aseguró que la «guerra relámpago» económica contra su país «fracasó».
Una vez más, el mandatario estimó que no tenía opciones frente a Ucrania. «No teníamos simplemente opciones para resolver el problema de manera pacífica», dijo, subrayando que tenía «razones para creer» que «componentes de armas biológicas» estaban desarrollándose en territorio ucraniano.
También manifestó que ya no se podían tolerar «los años de intimidación de la población del Donbás», región rusófona del este de Ucrania, donde las autoridades hacen frente a los rebeldes separatistas prorrusos desde 2014.
Según Putin, el inicio de una ofensiva ucraniana contra el Donbás y Crimea, territorio que Moscú se anexionó en 2014, «era cuestión de tiempo». «Ucrania, instigado por Estados Unidos y otros países occidentales, se estaba dirigiendo a un escenario violento, a un baño de sangre y a limpieza étnica en el Donbás», insistió el presidente ruso, según las agencias locales.