Estiman que su impacto era de 1,5% en el precio final.
La secretaría de Energía publicará mañana que el incremento en el valor de impuestos que se aplican a la venta de combustibles se postergará por un mes. Comenzará a aplicarse desde julio. La decisión del Gobierno apunta a tratar de reducir la suba en los precios de los combustibles.
Según fuentes oficiales, el aumento de impuestos podía provocar un encarecimiento cercano al 1,5% en los importes, con esto se busca que el impacto en la recomposición de combustibles sea menor a la franja de entre 3% y 4% al que apuntaban las petroleras.
Según informa Clarín, el gravamen que va a subir es el impuesto sobre los combustibles líquidos (que antes era el ITC o impuesto a la transferencia de combustibles). Reflejaba la inflación del primer trimestre y generaba más de un peso por cada litro vendido, según cálculos de las petroleras.
Las empresas venían pidiendo que el aumento tributario se desdoble, como sucedió en marzo. «De todas formas, hay atraso, hubo una inflación de 3% en abril y eso hay que reflejarlo», advierten desde la industria refinadora.