Como cada año la mejor liga del basquetbol mundial sigue trabajando para ser la referencia del deporte en todo el mundo.
Por Tomás Rodríguez Couto.
Como cada año la mejor liga del basquetbol mundial sigue trabajando para ser la referencia del deporte en todo el mundo. Post pandemia, la evolución continúa en la NBA.
Y la franquicia Golden State Warrios no es la excepción. En este caso, el equipo que desde 2019 hace de local en San Francisco mantiene en vilo a los fans desde dos horas antes en las adyacencias del estadio con mucho jazz y más música típica de San Francisco y de California.
Simultáneamente, los coaches de ambos equipos, ya enfocados en lo que pasará por la noche pero lejos de dramatizar, hablan ante los medios acreditados, situación digna de imitar en otros ámbitos.
Ya dentro del estadio las atracciones siguen en la previa con la posibilidad de acceder al calentamiento de ambos equipos. Desde ese momento, nace la posibilidad de ver a las figuras que son atracción permanentemente en toda la noche. El show nunca pero nunca para. Más allá de lo que suceda en el rectángulo de juego, todo continúa afuera de él, aun con la menor cantidad de revisiones que impone la NBA de esta temporada 2022-2023.
Ya sea ante Los Angeles Clippers o frente a New Orleans Pelicans, ambas remontadas que presenció quien escribe, la emoción estaba garantizada desde la organización sin importar el abultado resultado en el primer caso o del cerrado final del segundo.
Cada descanso, cada tiempo muerto o incluso el entretiempo con mucha más música, muchas más animaciones, muchas más posibilidades de hacer disfrutar al público al 100 %.
Otro picadito NBA, ahora en la casa de @sabatinigabyok 🇦🇷. pic.twitter.com/BrSMsKQT7h
— Tomás Rodríguez Couto (@TomasRodriguezC) March 8, 2023
La entonación del himno nacional en la previa, presencias de DJ y de las bailarinas de Golden State Warriors (que en cierta manera reemplazan a las históricas porristas que siempre identificaron a los deportes estadounidenses) hicieron que cada minuto valga la pena en el Chase Center y se piense dos veces el momento exacto para ir por hamburguesas y gaseosas o cervezas.
La casa de los Golden State Warriors ahora está en San Francisco haciendo honor al máximo campeón de la última década (ganó cuatro de las últimas ocho ligas, con presencia en seis finales) con un público que le devuelve el gran nivel llenando los estadios desde hace varias temporadas de manera interrumpida: ya son más de 460 noches con estadio a capacidad completa, lo que supone que más de 18000 personas se hacen cita sin importar la fecha, el clima, el rival, las ausencias por lesión de las estrellas o la racha en la que está inmerso el multicampeón.
Si hasta la sala de prensa tiene su atractivo reivindicando las informaciones necesarias en papel y también las conferencias de prensa que tienen a Klay Thompson haciendo avioncito con la planilla que refleja su propia actuación.
