La iniciativa habilitó a un grupo de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu a regresar a la zona de Río Negro de la cual habían sido desalojados en 2022.
El Gobierno habilitó a un grupo de mapuches a regresar a Villa Mascardi (Río Negro) tras su desalojo en el 2022. Se trata de cuatro mujeres integrantes de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu, detenidas hace ocho meses.
Las beneficiadas de esta situación son Luciana Jaramillo, María Celeste Ardaiz Guenumill, Romina Rosas y Betiana Colhuan, «machi» o líder espiritual del Pueblo Mapuche. Las cuatro mujeres habían sido detenidas junto a sus hijos el 4 de octubre del año pasado.
Durante la jornada del jueves, se llevó adelante una mesa de diálogo en el predio de la ex ESMA en la Ciudad de Buenos Aires. En el encuentro, el Gobierno tomó la decisión de acceder a los reclamos de los representantes mapuches de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu.
Esta medida fue con el objetivo de resolver el conflicto de la región «con el fin de garantizar una convivencia pacífica entre la Machi en el rewe y los legítimos propietarios de la zona, que podrán habitar el lugar», remarcó el comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos.
A su vez, agregaron: «Es muy importante destacar que este acuerdo implica la convivencia pacífica con los vecinos legítimos propietarios de la zona a quienes se les reconoce su propiedad de sus tierras y sus casas. Además de que se contará con la presencia del Estado nacional para garantizar el cumplimiento de los puntos acordados y la convivencia pacífica».
Por otra parte, otro de los puntos acordados es que la próxima semana se «presentará un acuerdo conciliatorio ante la Justicia, transmitiendo y mostrando el acuerdo arribado entre el Estado nacional y representantes de las comunidades mapuches a fines de que se extinga la acción penal, siempre y cuando se cumplan con todas las cláusulas del acuerdo».
Del encuentro desarrollado en la ex ESMA participaron funcionarios del Estado nacional, entre ellos el secretario de Derechos Humanos de la Nación (Horacio Pietragalla Corti), la secretaria de Articulación Federal de la Seguridad (Silvia La Ruffa), el presidente del Instituto de Asuntos Indígenas (Alejandro Marmoni), el presidente de la Administración de Parques Nacionales (Federico Granato) y la subsecretaria de Programas Especiales contra la Violencia por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad (Carolina Varsky).
También presenciaron el encuentro, en calidad de veedores, Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora); el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Mariana Katz del SERPAJ, entre otros representantes de organismos de derechos humanos.
Por lo pronto, en el mismo, el Gobierno se comprometió a reconocer un predio de Parques Nacionales de Villa Mascardi «como sitio sagrado para el pueblo mapuche a fin de que la Machi Betiana Colhuan, pueda ejercer sus tareas espirituales y medicinales».
Asimismo, se construirán tres viviendas, destinadas a la líder espiritual del grupo, su familia, sus colaboradores, los pacientes de la mujer para que pernocten y el resguardo de «todos los elementos de uso para la medicina tradicional mapuche».
Luego de esta decisión tomada por el Gobierno, vecinos de Villa Mascardi fueron a manifestarse frente a la ex ESMA en reclamo por las determinaciones tomadas.