Se elimina la repitencia y se adopta una modalidad de cursada más “universitaria”. Quien no aprueba una materia, no repite el año.
Según informa Infobae, la reforma del secundario deriva de una nueva Ley de Educación provincial, la 4.819, dictada por impulso del gobernador Alberto Weretilneck, que asumió en 2012. Inicialmente hubo un diálogo entre gobierno y sindicatos en torno a sus modalidades pero luego se interrumpió y las autoridades decidieron avanzar de todos modos con los cambios.
Cambios en la modalidad de cursada:
– Las materias «tradicionales» se fusionan en 7 «áreas curriculares»: matemática, lengua y literatura, ciencias sociales y humanidades, educación científica y tecnológica, segundas lenguas, lenguajes artísticos y educación física. Esto implica, por ejemplo, la desaparición de «historia» o «geografía» como materias independientes, pese a tener objetos y metodologías de estudio específicos y distintos.
– El más polémico: partiendo del concepto de «trayectoria educativa», el alumno que no apruebe una de estas «áreas curriculares», para lo que se necesita una calificación igual o superior a 7, no repetirá el año sino que podrá recursar esa materia en contraturno, mientras avanza con las demás. Se puede recuperar una materia desaprobada en otro momento.
«La tasa de egreso en Río Negro es del 45 por ciento; aunque no es muy diferente a la de la Nación, no nos resignamos», dijo a Infobae la ministra de Educación de la provincia, Mónica Silva.