Este martes se formará la comisión de Previsión, comienza el plenario junto con la de Presupuesto y podría haber dictamen para que la iniciativa desembarque al recinto en los próximos días.
Tras el aval de Elisa Carrió al proyecto oficialista de la reforma previsional, el Gobierno ahora debe afrontar una ardua negociación con el Partido Justicialista, el cual planea introducir una serie de modificaciones.
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La falta de unidad en Cambiemos había paralizado las conversaciones con el nuevo interbloque Argentina Federal, cuyos 35 diputados pueden destrabar la situación para que el oficialismo logre el quórum y los votos suficientes para sancionar las modificaciones al sistema jubilatorio.
En Diputados, de todas las fuerzas opositoras, sólo el espacio Federal está dispuesto a votar a favor aunque lo haría dividido. Sin embargo, el Pro no necesita a los 35 federales (19 de ellos son del Bloque Justicialista y el resto representan a San Juan, Córdoba, Misiones y Tucumán) porque con sumar 22 a los 107 propios habilita la sesión.
Las voces en contra y el riesgo de declaración de inconstitucionalidad de la futura norma llevaron al PJ dialoguista a esperar un gesto del bloque de Cambiemos, aunque ya dejaron bien en claro que no serán ellos los primeros en dar su consentimiento para avanzar con la propuesta. Insistirán con modificar el proyecto fundamentalmente en lo que respecta a la fórmula que se aplicaría para ajustar los haberes jubilatorios y los plazos de aplicación.
Vale recordar que este martes se constituye la comisión de Previsión y por la tarde arranca el plenario junto con la comisión de Presupuesto, que tendría carácter informativo y contaría con la presencia de funcionarios. En ese marco, podría haber dictamen para que la reforma previsional llegue al recinto la próxima semana. Hasta entonces esperan sumar los votos que garanticen el éxito de la estrategia macrista en las sesiones extraordinarias.
