En un comunicado emitido por la empresa se explica los problemas de la empresa por cuestiones logísticas y operacionales y aseguran el acuerdo con «casi la totalidad de los trabajadores».
En un comunicado aclararon «El pasado 20 de junio de 2017, PepsiCo Argentina tomó la difícil decisión de cerrar la planta ubicada en la localidad de Florida donde se fabricaban snacks salados. Las razones de dicho cierre incluyen su localización en un barrio residencial con su consiguiente imposibilidad de ampliación ni modernización; la inviabilidad económica derivada de su alta estructura de costos; y las dificultades logísticas de acceso y traslados, entre otras»
Posteriormente ratificaron que la decisión es inamovible: «Es necesario aclarar que la compañía nunca ha considerado reabrir la operación en la planta de Florida dada su inviabilidad ya explicada».
En referencia a los trabajadores desvinculados de la empresa, el comunicado de Pepsico sostiene que se brindó «un trato cuidadoso a sus trabajadores, contactando a cada una de las 536 personas que se han visto impactadas por el cierre».
Por último, la compañía enfatizó que «no está dentro de sus planes la sustitución de producción nacional por importaciones». «Con estos cambios operacionales el objetivo de la compañía es asegurar el crecimiento y desarrollo sustentable de PepsiCo en Argentina en el largo plazo», concluye el comunicado publicado por La Nación.