Mendoza – Julieta Silva aseguró que no quiso acabar con la vida de Genaro Fortunato. Está detenida y podría recibir cadena perpetua.
Luego de atropellar dos veces a su novio hasta matarlo, la mendocina Julieta Silva (29) fue imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por alevosía.
Sin embargo, la agresora declaró que no quiso embestir a Genaro Fortunato (25), a la salida de un boliche de San Rafael tras mantener una discusión con el joven rugbier. Durante la noche de este lunes, la acusada-madre de dos hijos y propietaria de un local de indumentaria- fue trasladada a la Penitenciaría local, arriesgando la pena máxima de prisión perpetua.
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Según publicó el portal sureño Sitio Andino, la mujer dijo: «Pensé que había pisado un pozo», al tiempo que le aclaró a la fiscal que lidera la causa, Andrea Rossique, que se dio cuenta de lo que ocurrió cuando se lo señaló un cuidador de autos de la zona aledaña al bar La Mona que intentó detenerla.
«El chico me decía: lo pisaste, lo pisaste, pero no lo había visto», relató. Luego de detener su vehículo, se dio cuenta de que había atropellado a su pareja por lo que no dudó en «llamar inmediatamente al 911».