Así lo confirmó el presidente Mauricio Macri en una reunión en Olivos que no contó con la presencia de la ministra ni de Marcos Peño. Sí estuvieron presentes María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.
A poco de darle fin a su mandato, el presidente Mauricio Macri se metió de lleno en la renovación del PRO y en durante una reunión de la Mesa Ejecutiva del Consejo directivo Nacional del partido en la Quinta de Olivos, confirmó sus últimas decisiones.
Si bien el mandatario volvió a confirmar que seguirá activo desde el llano, ya se adivinan los primeros movimientos del PRO tras dejar el poder: Patricia Bullrich será la reemplazante del Schiavoni al frente del PRO. Durante la reunión casi todos los sectores avalaron a la ministra de Seguridad, a quien le reconocen su volumen político.
El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y la gobernadora María Eugenia Vidal fueron de la partida y, otra vez, fue elocuente la ausencia del jefe de Gabinete Marcos Peña, que dirigió a través de Humberto Schiavoni y de Francisco Quintana la dirección partidaria durante el último lustro. “Marcos ya avisó que no va a estar por un tiempo”, confió uno de los asistentes.
Entre los dirigentes nacionales que asistieron se contaron el senador Esteban Bullrich, el secretario general de Presidencia Fernando de Andreis; el intendente de Vicente López Jorge Macri, el jefe de asesores José Torello y el diputado electo por Santa Fe Federico Angelini. El 3 de febrero se oficializará una lista única.
“Tenemos que tener todas las corrientes, abrirnos a todas las personas que conforman el espacio. Hay que darle volumen y mantener unidad con el resto de Juntos por el Cambio”, consignaron en el entorno de la futura presidenta de PRO, que no participó de la reunión, puesto que todavía no tiene ningún cargo formal.
Con un tono formal, Macri agradeció a Schiavoni y a Quintana por su gestión. El segundo renunció a su cargo como secretario general porque es incompatible con su flamante rol como consejero de la magistratura de la Ciudad y será reemplazado por Eduardo Macchiavelli, mano derecha de Larreta.