En medio del escándalo por sobornos millonarios, la constructora cedió su parte y se despide de la obra por cual desembolsó dinero ilícito para ganar ese contrato.
Tal como lo pidió el Gobierno luego de conocerse el pago de coimas que la constructora brasileña pagó a ex funcionarios del kirchnerismo, Odebrecht abandona la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento y vende su participación a la compañía italiana Ghella.
El proyecto que comenzó hace poco más de un año, tiene un presupuesto de US$ 3.000 millones, aportados por el Estado, y un avance de obra del 3%.
El Consorcio Nuevo Sarmiento estará ahora a cargo de la firma italiana, con el 70,4% de las acciones, la empresa local Sacde (ex-Iecsa) mantiene el 28,6% y la española Comsa el 1% restante. El Gobierno recibió la notificación de la transferencia y todo indica que aprobaría la operación, según publicó el diario Clarín.