El piloto australiano suma una nueva mala actuación, mientras en la reserva espera Colapinto para tener su oportunidad.
La escudería Alpine atraviesa momentos difíciles en el Gran Premio de Japón. Tras la clasificación en el icónico circuito de Suzuka, el francés Pierre Gasly solo pudo asegurarse el undécimo lugar, quedándose fuera de la última y decisiva ronda de clasificación. Su compañero de equipo, el australiano Jack Doohan, terminó penúltimo, cargando con las secuelas de su accidente durante la segunda sesión de entrenamientos libres el viernes.
A pesar del tremendo choque que dejó el monoplaza de Doohan con severos daños, los ingenieros y mecánicos del equipo demostraron su capacidad al reparar el auto a tiempo. Sin embargo, el desempeño en pista sigue mostrando las limitaciones de Alpine, que no logra consolidarse ni como una amenaza para las escuderías punteras ni como un rival sólido en la zona media de la parrilla.
Mientras tanto, Franco Colapinto, el talentoso piloto argentino y actual reserva del equipo francés, se encuentra ausente este fin de semana, pero continúa siendo una figura esperanzadora para el futuro de Alpine.
Con el equipo en una suerte de limbo competitivo, las expectativas sobre Colapinto crecen, ya que podría convertirse en el revulsivo que necesita la escudería para salir de esta racha irregular.
En contraste, los pilotos de McLaren y Red Bull Racing dejaron claro que el nivel de competencia en la Fórmula 1 está en su punto más alto. Max Verstappen partirá desde la pole position, seguido de los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri, mientras que Charles Leclerc, con Ferrari, se ubicará en el cuarto lugar.
