Una auditoría de la Cámara Nacional Electoral (CNE) reveló nuevas irregularidades en el financiamiento de las últimas elecciones que tuvo como principales contendientes al Frente Para la Victoria, representado por Daniel Scioli, y a Cambiemos, a través del actual presidente Mauricio Macri.
Los datos publicados por La Nación, soslayan que hay cientos de donantes que no pueden justificar su patrimonio, empresarios proveedores del Estado, multitudinarios eventos proselitistas no declarados y gastos de campaña facturados por organismos públicos.
Entre los ejemplos ilustrados por la CNEl está el de Maximiliano Castrillón, quien está procesado por integrar una red de trata que explotaba sexualmente a mujeres en prostíbulos de la ciudad de Buenos Aires y aportó $10.000 a la campaña del FPV.
Por el lado de Cambiemos, en la última semana se revelaron los $4 millones en efectivo que tenía el empresario Carlos Tomeo en su residencia del Country Abril; Tomeo aportó $95.000 al partido gobernante en los días previos al ballotage entre Macri y Scioli.
“No hay nada fuera de la ley. Estas personas fueron a la cena de recaudación del partido. Sus aportes están dentro de la ley porque es el dinero de personas físicas, más allá de que trabajen para una empresa concesionaria del Estado. Es plata del partido que, después, pasó a la campaña”, justificó el apoderado del PRO, José Torello.
Otro de los aportes cuestionados corresponde al realizado por cinco personas de la empresa Eva S.A., compañía que ganó en noviembre de 2015 una licitación en la ciudad de Buenos Aires para la operación y el mantenimiento de una planta de tratamiento de restos de poda y de una planta de residuos orgánicos.
Este material será analizado por el fiscal federal Jorge Di Lello, quien tendrá que sumarlo a las anteriores auditorías que ya realizó la CNE.
(Fuente: Será Justicia).