Aseguran que los propietarios no quieren viajar con ellas en las combis que circulan por dentro del complejo.
Empleadas domésticas de Nordelta cortaron una de las calles internas del enorme complejo ubicado en Tigre a raíz de un presunto hecho de discriminación: los propietarios no quieren compartir las combis con ellas porque «hablan alto y están transpiradas», según denunciaron las trabajadoras.
“Pasan y levantan a los propietarios sin problemas. A nosotras, las empleadas domésticas, no nos dejan viajar. Empezamos a averiguar y nos enteramos de que en una reunión algunos dueños dijeron que no querían compartir el transporte con nosotras porque´hablábamos mucho y estábamos transpiradas´”, relató Sandra a Clarín.
“Al principio, los propietarios que viajaban en la combi colocaban bolsos ocupando más de un asiento para no tenernos al lado. Eso ya no estaba bueno, pero lo tolerábamos. Después, pusieron la excusa de que no podíamos viajar paradas y así no nos dejaron subir más. En un momento comenzamos a ver pasar combis casi vacías en las que tampoco nos hacían lugar”, agregó.
Diego Moresco, director ejecutivo de Nordelta S.A. dice que “el concepto de que no viajen juntos propietarios con empleados es un disparate”.
“Este es el problema de fondo: tenemos 35 mil personas viviendo en Nordelta y otras 10 mil que vienen a trabajar. El transporte es insuficiente. Por eso, estamos intentando llegar a un consenso para resolver este tema”, sostuvo Moresco.