El ex senador nacional habló de cómo hizo para separar el humor de la política y contó por qué se lo vinculó como kirchnerista.
Nito Artaza es reconocido como el humorita, dupla de Miguel Ángel Cherutti. Y si bien estuvo muchos años abocado a su mundo, en su familia era mirado como “la oveja negra” por no ser parte de la política como lo fue su padre. Pero con el pasar de los años, ese gen que siempre estuvo en sus adentro fue tomando protagonismo e hizo que se introduzca en esa rama.
En diálogo con Fernando Carnota en Carnota 910 por radio La Red, Nito confesó que “me apasiona mucho la política” y que el puntapié inicial para meterse de lleno fue “después del corralito”. Además, contó que cuando fue senador no le fue fácil por su reconocimiento en el humor, sin embargo, “traté de estar a la altura de las circunstancias, presenté cerca de 300 proyectos que algunos fueron aprobados”. Y reconoció que “nunca pensé en matar al humorista para estar en la política. En el Senado trataba de ser serio”.
También opinó sobre el radicalismo y sostuvo que “en un momento el radicalismo perdió su rumbo nacional y popular que aún no encontró” y se describió como un “disidente de la unión del radicalismo al PRO, el radicalismo cometió un error”. “Me opongo a tener una agenda para los empresarios y no para los trabajadores. La posición internacional que toma Argentina no la comparto, pero no hay que mirar tanto a EEUU”, subrayó.
Ante esta opinión, estando en el Senado se lo encaminó como un posible kirchnerista pero negó que lo haya sido, aunque reconoció que “defendí algunas consignas pero fui el único que denunció penalmente a Kirchner cuando le pagó al FMI sin pasar por el Congreso”. “Nunca he votado al kirchnerismo, fui muy opositor”, remarcó y señaló que “Cristina Kirchner tuvo luces y sombras y creo que ya ha cumplido una etapa”.
Por último, respecto a su relación con el presidente Mauricio Macri, Artaza reconoció que cuando el mandatario era candidato a jefe de Gabinete, “me ha ofrecido las mejores ofertas políticas. Me ofrecía ser diputado nacional de él, tener otro diputado y legisladores” pero que “no acepté y estoy contento con no haber aceptado. No comparto políticas neoliberales, políticas de ajuste”.
Por último, sobre la gestión de Cambiemos a lo largo de los últimos dos años, opinó que “no creo que lo haga de mala fe, está en su esencia natural” y que en la época en que le ofreció ser parte de su gabinete “me hablaba mucho del neoliberalismo, representa naturalmente esas grande corporaciones”.
