Carlos Vicente Soto Dávila, está acusado de ser el “jefe” de una asociación ilícita por la cual encubría a narcotraficantes que operaban en esa provincia.
El federal Sergio Torres acusó de ser el «jefe» de una asociación ilícita por la cual encubría a narcotraficantes que operaban en Corrientes, a su par Carlos Vicente Soto Dávila por lo que ordenó la indagatoria y detención.
Fuentes judiciales informaron a NA que además el juez en la investigación junto con el fiscal Carlos Stornelli y el titular de la PROCUNAR Diego Iglesias, dispuso la detención de los dos secretarios del magistrado, Pablo Molina y Federico Grau; y de cinco abogados, uno de los cuales ya está detenido desde hace días.
Soto Dávila quedó comprometido en la causa a partir que uno de los arrepentidos en el caso confesó que le pagaba grandes sumas de dinero para ser encubierto, sumado a escuchas telefónicas de su entorno que lo involucraron: contra el magistrado se investigan al menos una decena de pago de sobornos a cambio de protección.
La acusación concreta sobre el magistrado es de dictar resoluciones favorables hacia los narcos, entre ellos vinculadas a alivianar la acusación o bien otorgarles la libertad de forma muy controvertida.
Esta causa está vinculada al juicio oral del entonces Intendente de Itatí, Natividad Terán; su entonces Vice, Fabio Aquino; y gran cantidad de personas, entre ellos gendarmes, policías federales y provinciales, quienes ingresaban marihuana desde Paraguay por balsas en el Río Paraná y una vez en Corrientes, era distribuida hacia Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero y Mendoza.
