Estaba internado hace un mes en el Sanatorio Otamendi a causa de un cáncer de riñón, que había hecho metástasis en su hígado y páncreas.
A un mes de estar internado en el Sanatorio Otamendi, donde recibió un tratamiento paliativo contra el cáncer, el humorista Carlos Sánchez murió a los 68 años. La enfermedad hizo metástasis en su hígado y páncreas.
Hasta hace no mucho más de dos meses, Sánchez había compartido encuentros con sus amigos. Si bien su semblante no siempre había sido el mejor, sus familiares no habían notado signos que pudieran encender las alarmas, aun cuando en el último tiempo lo acompañaron en los vaivenes anímicos que enfrentaba como consecuencia de su enfermedad.
La periodista Nancy Duré reveló en el programa «Los ángeles de la mañana» que «empezó con un cáncer de riñón hace diez años, lo trató, hizo quimioterapia, evolucionó bien, pero después hizo metástasis y llegó a tener un tumor en la cadera que no podía tratar por el lugar en el que estaba ubicado y le provoaba muchos dolores. Hace un mes volvieron a internarlo porque tenía mucho dolor y lo trataban con morfina». Además, aseguró que el cómico estuvo consciente hasta sus últimos minutos y estaba al tanto de todo lo que se publicaba sobre su salud en los medios de comunicación.
A pesar de su enfermedad, Sánchez hizo todo los posible para seguir trabajando. Su última participación en televisión fue en 2019 en «Argentina, tierra de amor y venganza», donde interpretó al comisario Benítez y mostró un perfil dramático. Y en 2020, participó en el espectáculo teatral «El gordo y el mago», junto al mago Pablo Madini.
Sánchez en sus inicios trabajó con Juan Alberto Badía, Susana Giménez, Juan Alberto Mateyko y Marcelo Tinelli, aunque adquirió gran popularidad en el recordado ciclo Café Fashion.