Luego de anunciar el cierre del ente estatal, el presidente remarcó que «la Argentina no necesita un organismo que oficie de policía del pensamiento persecutora de opositores».
Tras la drástica decisión del Gobierno de cerrar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) informada esta mañana por el vocero presidencial, Manuel Adorni, desde la Oficina del Presidente manifestaron que «la Argentina no necesita un organismo que oficie de policía del pensamiento».
A través de las redes sociales, la cuenta que responde al Poder Ejecutivo ratificó la decisión del presidente Javier Milei de eliminar el organismo estatal por considerarlo «inoperante» y acusarlo de cumplir funciones «persecutorias, ideológicas y duplicadas con las correspondientes al Poder Judicial».
«Durante la campaña electoral, el presidente Milei prometió al pueblo argentino terminar con la sobrepoblación de organismos, cargos y empresas públicas financiadas con el hambre de la gente», indicaron desde el Gobierno.
Asimismo, prosiguieron: «Esta medida se suma a la reducción de ministerios, secretarías, direcciones y coordinaciones en todo el sector público nacional».
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) February 22, 2024
La Oficina del Presidente remarcó que «la República Argentina no necesita un organismo que oficie de policía del pensamiento persecutora de opositores» y afirmó que para sostenerlo se destinaban «2.800 millones de presupuesto, $8 millones en gastos de alquiler y más de 400 empleados».
«La planta se redujo a 355 en los primeros 2 meses y continuará recortándose a partir de esta decisión», adelantaron desde el Gobierno, para luego sentenciar: «Los más de 7.000 expedientes sin tramitar y sin resolución son prueba de la inoperancia del INADI, y confirman que sus funciones eran persecutorias, ideológicas y duplicadas con aquellas que corresponden al Poder Judicial».