El titular de la autoridad monetaria afirmó que puede haber presiones cambiaras en el segundo semestre, pero que las afrontarán como el año pasado. Las tensiones en la moneda se pueden dar una vez que se concrete la liquidación del grueso de la cosecha.
El 2020 además de un año de pandemia y una cuarentena extensa, dejó las tensiones cambiarias que se viven entre la moneda oficial y la moneda denominada como blue. En ese sentido, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, afirmó que esté año se pueda repetir esa presión en el segundo semestre cuando se concrete la liquidación del grueso de la cosecha.
“Hemos sufrido algunos embates, en el segundo semestre las presiones para una devaluación fueron extraordinarias y pudimos resistirlas. Desde diciembre el Banco Central está comprando dólares en el mercado y el mes pasado tuvimos un récord de compras, por una cuestión estacional y es que se está liquidando la cosecha gruesa”, aseguró el funcionario.
“Nosotros creemos que con la administración cambiaria que está impuesta en nuestro país y con los precios que están teniendo los commodities no deberíamos tener dificultades en nuestro balance cambiario”, agregó.
Además, afirmó que “se está trabajando con el FMI en un nuevo acuerdo” y remarcó que “el Fondo coincide con el diagnostico que tiene el Gobierno con la inflación, crecimiento, necesidad de desarrollar el mercado y las exportaciones”.
“Faltar dólares no van a faltar. Tenemos un nivel de exportaciones aceptables, un sistema de administración cambiaria que está funcionando, es cierto que hay estacionalidad y algunos juegan con esta estacionalidad para generar incertidumbre, pero si pudimos sobrellevarlas el año pasado seguramente vamos a sobrellevarlas este año”, concluyó.