El capitán de la selección fue silbado en el último partido como local del equipo francés y todo apunta a que no renovaría su contrato.
Lionel Messi probablemente está disputando sus últimos partidos con la camiseta del París Saint-Germain tras los silbidos recibidos en la derrota por 1 a 0 frente al Lyon, que podrían haber sido la gota que rebalsó del vaso en una relación que está tensa hace varios meses.
En Francia circula que ya está definido en el futuro de Messi y París no formaría parte de él. Según el diario L’Equipe, uno de los más importantes en aquél país, tituló en su tapa que el PSG y el astro argentino «estarían cerca del divorcio».
El último fin de semana, el «10» vivió en el Parque de los Príncipes uno de los momentos más tensos cuando la voz del estadio lo mencionó y, mientras su nombre aparecía en la pantalla, bajó una silbatina de las tribunas.
Si bien ya le había pasado en otras ocasiones, todas en el PSG, sigue siendo inusual que el rosarino tenga tanta desaprobación de su propia parcialidad.
A pesar de la derrota en la última fecha, el club parisino permanece puntero de la competencia con seis puntos más que su inmediato perseguidor, el Lens pero el principal reclamo de los aficionados es haber quedado eliminados de la Champions League en manos del Bayern Munich, su máximo anhelo que se ve frustrado año tras año.
De todos modos, las intenciones del club francés sería renovar contrato con el capitán de la selección argentina (vence el 30 de junio de este 2023). La decisión pasará únicamente por Lionel Messi.
Ante este panorama de incertidumbre, el Barcelona apareció para intentar volver a tener en la alineación al jugador más importante de toda su historia.
Su último acercamiento a Barcelona
El vicepresidente del Barcelona, Rafa Yuste, reconoció contactos con el entorno de Leo pero no existió hasta el momento una oferta formal para su vuelta.
Yuste admitió que recientemente el presidente del Barcelona, Joan Laporta, se reunió con el padre del futbolista y apuntó que existe «buena relación» con su entorno.
Lo cierto es que el contacto existió, pero exclusivamente en torno al partido homenaje que el conjunto culé piensa organizar para el año próximo en honor al mejor jugador de su historia.
Xavi Hernández, excompañero de Messi y actual entrenador del club culé, ya se expresó públicamente a favor de poder contar con el rosarino.
Más allá de que actualmente están punteros de La Liga, lo cierto es que desde que se fue Messi quedaron eliminados de la fase de grupos de la Champions dos ediciones consecutivas, algo a lo que claramente no estaban acostumbrados.
Por lo pronto, mientras Lio disfruta cada vez que se calza la celeste y blanca, cuando que llega a París esa sensación de felicidad desaparece ante el trato hostil de los franceses.
A partir del 30 de junio, la decisión será del campeón del mundo. ¿Se queda en París tratando de enderezar una relación que parece rota o regresa al Barcelona, club en el que más feliz fue dentro de una cancha?
Hasta el momento son preguntas sin respuestas, aunque todos los caminos indican que, en pocos meses, podía sumar un capítulo más en una historia plagada de éxito con el club español.
