El ex futbolista destacó el apoyo de la hinchada y las ganas de sus jugadores tras la goleada 4 a 1 ante Cafetaleros de Tapachula.
Una conferencia repleta de micrófonos y el efecto Maradona en su máxima expresión. Después de su debut victorioso como entrenador de Dorados de Sinaloa, Diego se mostró sereno y claro, resaltando el trabajo de sus jugadores y el apoyo de la afición.
“La hinchada de Dorados es impresionante. Miré para arriba y creí que estaba en la cancha de Boca”, dijo el Diez tras el triunfo 4 a 1 sobre Cafetaleros de Tapachula por la octava fecha del Torneo Apertura de la Liga de Ascenso de México.
La presencia de Diego reforzó el interés en Culiacán por un equipo que no había comenzado bien el certamen (sumaba tres empates y tres derrotas en seis presentaciones) y cuya convocatoria había sido muy modesta en sus primeros partidos de local.
Se deshizo en elogios para sus dirigidos: “Yo iba ciego a mis jugadores. Sabía que ganábamos cuando los vi entrenarse; estos muchachos tienen hambre de gloria”, sostuvo. Y agregó: “Ellos son ejemplo para todos; los que pasan de 30 años van a tope como de 20, acá no se le regala nada a nadie. El triunfo es mérito de los muchachos por el trabajo”.