El presidente se mostró preocupado por la causa de los cuadernos y se asesoró con referentes de su frente
Luego de que trascendiera que Ángelo Calcaterra admitió el pago de sobornos bajo la figura de arrepentido, su primo, el presidente Mauricio Macri pidió estar informado de todo lo que pase y le dijo a un alto funcionario del Gobierno: «Le tengo un gran afecto a mi primo. Esto le hace bien al país. Esto es el cambio».
Según publicó Clarín, Macri comenzó ayer a hacer una selecta rueda de consultas para asesorarse en torno a lo que pasó con su familiar. Entre esas llamadas, la diputada Elisa Carrió le dijo que presentarse a colaborar con la Justicia para morigerar su pena es «lo mejor que puede hacer«. De hecho, Calcaterra meditó mucho su decisión luego de que el ex CEO de IECSA, Javier Sánchez Caballero fuera detenido.
En una entrevista radial, el presidente había celebrado que «la verdad salió a la luz» refiriéndose a los cuadernos de Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta, que presuntamente describen los traslados de las coimas en bolsos llenos de dinero en efectivo.
«No hay dudas de que esto es bueno para la sociedad. Nos habla de que hay un cambio profundo. Hoy las cosas salen a la luz porque elegimos la transparencia y la verdad. Cosas como estas han hecho que no hoy tengamos los puentes, las rutas, las escuelas y la energía. Es muy importante que la verdad salga a la luz”, apuntó en diálogo con FM Victoria 102.1 de Virasoro, provincia de Corrientes.
En este marco, en la Casa Rosada ya especulan un posible Lava Jato y aseguran que el tema se instaló en la escena mediática y se quedará en un largo tiempo. «Esto le atrae al tipo común, al que no llega a fin de mes y ve que se la robaron toda», estimaron, según Clarín, quienes monitorean medios y comunicación.
Por otro lado, Macri se dirigió al PJ.»Estamos todos a la espera de saber su posición. En principio han dicho que no al desafuero, insisten en una posición que a muchos nos cuesta entender”. También se refirió a los funcionarios kirchneristas y aseguró que «no sólo robaron el dinero y las oportunidades» sino que definió su modus operandi como «demasiado de un ‘sálvese quien pueda’«.
