Macri se mete en la pelea entre Economía y el Banco Central

El Banco Central va a continuar bajando la tasa de interés hasta fin de año, con la intención de empujar a que arranque la paralizada economía argentina. Federico Sturzenegger aceptó la sugerencia de Mauricio Macri y cedió a las fuertes presiones de la Casa Rosada. El acuerdo para reducir el costo del dinero fue hace dos semanas, durante una reunión a solas entre Macri y el jefe del BCRA. Macri insistió en la necesidad de adoptar medidas que reactiven la economía y le planteó la utilidad que tendría flexibilizar el programa monetario en un año electoral. Al final, Sturzenegger aceptó.

Con este impulso, el Presidente quiere hacer compatible la política fiscal expansiva con la estrategia monetaria que hasta ahora fue contractiva. La Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Hacienda venían culpando a la ortodoxa política monetaria de frenar la economía. En la disputa tiene una secreta, pero activa participación una figura central del PRO: la gobernadora Maria Eugenia Vidal.

La jefa bonaerense está preocupada porque pocas proyecciones de los funcionarios del área económica se cumplieron y la reanimación no llega al conurbano.

Vidal exteriorizó sus quejas por los errores de diagnóstico y urgió medidas para reavivar la actividad productiva. Por eso hace 14 días Sturzenegger pactó lo siguiente: una rebaja semanal de medio punto en la tasa de Lebac, que el BCRA cumplió a rajatabla los dos últimos martes. Este acuerdo hizo que el propio Sturzenegger sorprenda bajando fuerte la tasa, cuando el triunfo de Donald Trump y el nuevo contexto internacional aconsejaba para los – temerosos– banqueros prudencia.

A Macri, el diálogo con Trump lo dejó tranquilo, pero la incertidumbre persiste . Jose Torello trabajó con el empresario Felipe Yaryura para aceitar la comunicación que después cerró la Cancilleria. El BCRA bajó la tasa el mismo día de los comicios en Estados Unidos y también un día después – el martes pasado– de que se sacudieron los mercados de la Argentina y de la región.

Fue una señal clara para el Presidente. Macri también está preocupado por el impacto político de una economía que no reacciona.

Igual, el esquema inicial podría tener algún cambio en función de escenario internacional. El BCRA va a cumplir el compromiso, pero el recorte podría ser más gradual hasta fin de año. En consecuencia, el ritmo de medio por ciento semanal comprometido podría reducirse a un promedio de cuarto de punto semanal. Así, la banda de rebaja del costo del dinero hasta fin de diciembre sería: de un piso del 1,5 a un máximo de 3 puntos.

La noticia fue trasmitida a varios caciques de la Unión Industrial y buscó calmar la ansiedad de los hombres de negocios ante el cuadro recesivo. La Conferencia Industrial que se inicia el lunes será un encuentro clave para reflejar y medir la temperatura fabril. Macri cerrará el martes, exactamente a un año de su triunfo político.

Ayer Adrián Kaufmann Brea lo anticipó : “La caída fabril se profundizó al 4,5%”. El deterioro se produce en un clima pre-electoral en la UIA: Daniel Funes del Rioja es candidato de grandes firmas y también se anotó José Urtubey. Los banqueros de Adeba y Aba descuentan que el BCRA cumplirá con Macri y la tendencia a la baja continuará.

El compromiso de Sturzenegger ubicaría el costo del dinero a niveles más racionales y compatibles con la inflación real proyectada para el año próximo: entre el 22 y el 24 %. También acotaría la fuerte “bicicleta financiera” que fomentó el Banco Central y le ofreció al sistema financiero –durante todo el año– jugosas ganancias dolarizadas.

Macri pactó con Sturzenegger absoluto silencio sobre la decisión. La Casa Rosada no quiere afectar la supuesta “independencia” del BCRA. La información la maneja solo un puñado de funcionarios tops y todos juraron “silencio stampa”. Ayer un vocero del Central solo repitió: “vamos a mirar la inflación para decidir la tasa”. Tampoco el Presidente quiere quedar laudando en las peleas de gabinete:esta molesto por las disputas de poder.

Pero lo cierto es que la decisión de tener un sendero de baja del costo del dinero ocurre después de sostenidas y fuertes pujas entre Alfonso Prat Gay y el jefe del BCRA.

Ambos mantuvieron –en el último tiempo– una seguidilla de tensas reuniones en los habituales almuerzos quincenales que comparten. Varios, subidos de tono.

Hasta ahora existe una gran incongruencia entre dos políticas clave: la fiscal expansiva y la monetaria contractiva. Conclusión: ambas estrategias se neutralizan y explican por qué continúa la incertidumbre económica en la Argentina. Se trata de una contradicción elemental y genera dudas en inversores internacionales.

Esto quiere corregir Macri. Está jugado a ganar las elecciones en octubre. Y lo hace porque recibió mensajes concretos del exterior: las inversiones no llegarán hasta que encare reformas de fondo, que solo podrá concretar si consolida su poder político. Por lo pronto dio una señal concreta: la Argentina apoyará a Ruben Lezcano, el candidato que asegura la exitosa continuidad en la Corporación Andina de Fomento.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario