El jefe de Estado se presentó ante empresarios reunidos en la Cippec.
El presidente Mauricio Macri admitió esta noche ante empresarios que este «es un momento de incertidumbre política» y les pidió que «sean la generación que cambie esta historia para siempre».
Durante su discurso en la cena anual del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) en el predio de La Rural, Macri remarcó que confía en los hombres de negocios, porque «hay mucha gente que espera que no especulen, que den todo, porque ellos están dando todo».
«Creo en ustedes, pero un país no se construye con un liderazgo. Un país se construye con mil liderazgos, miles de personas comprometidas en lo que hacemos. De eso se trata este desafío. De confiar, de creer, de poner el hombro. Hay mucha gente que espera mucho de líderes como ustedes. Espera que no especulen, que den todo, porque ellos están dando todo. Hace mucho tiempo vienen esperando una generación que cambie esta historia para siempre», indicó el mandatario nacional.
De todas maneras, admitió que es un «momento de enorme incertidumbre política» y que hay «muchos escépticos que tienen argumentos de sobra para decir que la Argentina no tiene arreglo».
En ese sentido, Macri refutó esa teoría al citar algunos ejemplos como el de la energía: «Hace tres años y medio cada día producimos menos energía. Teníamos más cortes de luz y revertimos a que hoy cada hora producimos más y bajamos un 40% los cortes. ¿Eso por qué? Porque generamos un espacio de confianza».
«Nos sentamos alrededor de una emsa los trabajadores, el gobierno, la provincias, las empresas. Y nos pusimos de acuerdo en qué tenía que ceder cada uno para lograr algo mejor para todos», añadió.
Posteriormente citó la lucha contra el narcotráfico y señaló: «Recuperamos las fronteras, fuimos avanzando en los rincones del país. 60 mil presos por narcotráfico en tres años y medio. Bajamos las homicidios, los robos de autos, los secuestros. ¿Por qué? Porque generamos un espacio de confianza con las fuerzas de seguridad. Y ellos confiaron en nosotros, en que los íbamos a respaldar en su tarea».
Asimismo, se refirió a la educación al calificarla como «lo más importantes en términos de futuro». «En 2016 (las pruebas Aprender) nos dieron muy mal y convocamos a docentes y directivos a capacitarse en Lengua. En 2018, 8 de cada 10 alumnos de todas las provincias dieron el mismo resultado: notas positivas en Lengua. Esto significa que se puede, que podemos tener este instrumento tan importante y único en la igualación de oportunidades», añadió.
En ese sentido, explicó: «Los directivos confiaron en que no queríamos bajar una línea ideológica sino buscar un mejor futuro para nuestros chicos».
Sobre la situación general de la Argentina, remarcó que «77 de los últimos 100 años se tuvo déficit fiscal, la inflación promedio de los últimos 80 años, sacando las hiperinflaciones, fue 62,6%, y uno de cada tres se tuvo recesión y ocho defaults, el último, el más grande de la historia de la humanidad».
«A cada una de esas crisis y problemas utilizamos siempre las mismas recetas: tipo de cambio fijo, la convertibilidad que al tener que salir trajo la mayor destrucción de empleo, control de precios, atraso de tarifas, cepos, el último entre 2011 y 2015 un suicidio económico. Destruimos 32% de las exportaciones en cuatro años», sostuvo.
Y prosiguió: «Cambiamos reglas de juego, no respetamos leyes y mentimos con las estadísticas, un sistema que tampoco funcionó. Eso provocó que en los últimos 50 años el país que menos creció fue Sudáfrica y el segundo fue Argentina».
Por último, ratificó el rumbo del Gobierno al precisar: «Creo que en esta madurez y decisión de cambio hemos decidido que en el pasado no existe la solución a los problemas. Es la primera vez en décadas que entramos a una crisis con un conjunto de reglas y estamos empezando a salir habiendo respetado las reglas».